martes, 17 de noviembre de 2009


¿Y acaso está mal que conociendo
prácticamente nada de vos te haya entregado
gran parte de lo que soy?
No puedo aún creer lo que pasó,
es que no lo imaginaba siquiera...
O tal vez lo imaginé dormida...
Me pegué a tu cuerpo sin que te dieras cuenta,
disimulando besarte los hombros,
para sentir el olor que llevabas,
para incorporarlo a mis pulmones.
Lo hice una vez
y tuve que repetir el acto
de acuerdo a lo que mi mente me pedía,
pero demasiado no fue suficiente,
no me alcanzó,
me llenó y no me llenó.
¿Cómo explicar coherentemente
lo que sentí cuando dejaste caer
tu cuerpo sobre el mío?
Ese miedo a que nos encuentren
lo volvió todo más excitante
y de pronto me encontré
moviéndome a tu mismo ritmo,
no pudiendo parar,
sin pensar en nada más que en vos,
en tu pelo que caía sobre mi pecho,
en tus ojos que me miraban...
Algo nos detuvo,
y comenzamos a soltar carcajadas
de complicidad abrazándonos
como si no quisiéramos dejarnos ir...
Precisamente en el momento
en que pensé que había terminado todo,
me hiciste entender con una sonrisa
que deseabas tenerme una vez más,
y yo, que aún no te conozco,
no pude resistirme a que adhirieras
tu boca a la mía,
tus pechos, tu vientre
y cada pulgada de tu ser
al mío.
Hice que agarraras mis manos
para que tu cuerpo produzca
más fuerza sobre el mío,
pero antes abriste enérgicamente
mis piernas y te posaste
nuevamente entre ellas.
Aumentabas la velocidad de tus ganas
acorde aumentaban mis gemidos,
y sentía que perdía el control
sobre mi mente y mis actos,
porque ya no importaba
si alguien nos veía
o nos escuchaba:
yo sólo quería que me hagas de vos.
Entonces continuaste sacudiéndote
sobre mí,
continuaste haciéndolo hasta
hacerme tocar el éxtasis
con la punta de mis dedos,
una y otra vez...

domingo, 11 de octubre de 2009

El silencio es oro
El ser un animal nocturno
era una bella rutina:
conquistar a chicas del jet set
o a mujerzuelas de esquina
(si es que no son la misma cosa
con diferencia de precio...)
" - Sí, yo te entiendo que hay cosas que te dan bronca y te hacen mucho mal, pero también tenés que pensar que así lo único que vas lograr a la larga es estar peor. Si no mirala a (...)... ya está demasiado mal... Si la hubieras visto cómo estaba antes... Ahora da lástima, y ya no puede hacer nada, y (lamentablemente) ya sabemos cómo termina eso... Yo, sinceramente, también estoy muy mal a veces, pero veo las cosas de otra forma, y trato de descargarme de otras formas. A veces pienso en si lo seguís haciendo, pero me da cosa preguntarte porque por ahí no me querés contar o no querés hablar de eso. Y por otro lado, me da cosa no preguntarte nada, es como que no puedo quedarme de brazos cruzados sabiendo lo que pasa, porque yo te amo, y siempre voy a querer lo mejor para vos. Pienso en algo que se pueda hacer para ayudarte, pero no sé cómo. Lo único que te pido, es que si hay alguna forma, me lo hagas saber y yo voy a estar. Pase lo que pase voy a estar y además sabés que a mí podés hablarme de cualquier cosa... "

" - Sí ya sé, pero yo qué sé, vos también estás mal y estás distinta, más fría quizás, no sé pero como que cambiaste mucho respecto de tus sentimientos... Te siento diferente, distante, y me pone mal a veces, porque me siento sola, aunque esté con (...), te necesito, aunque no lo demuestre mucho, y odio ser así, me odio por no poder mostrar lo que siento, este es un problema conmigo misma y sé que puede resultar grave pero, no puedo dejar de hacerlo, NO SÉ CÓMO "

martes, 6 de octubre de 2009

" Mamá Elena le ordenó a Tita que fuera por unos bocadillos para repartir entre todos los presentes. Pedro, que en ese momento pasaba por ahí, no por casualidad, se ofreció a ayudarla. Tita caminaba apresuradamente hacia la cocina, sin pronunciar una sola palabra. La cercanía de Pedro la ponía muy nerviosa. Entró y se dirigió con rapidez a tomar una de las charolas con deliciosos bocadillos que esperaban pacientemente en la mesa de la cocina.
Nunca olvidaría el roce accidental de sus manos cuando ambos trataron torpemente de tomar la misma charola al mismo tiempo.
Fue entonces cuando Pedro le confesó su amor.
- Señorita Tita, quisiera aprovechar la oportunidad de poder hablarle a solas para decirle que estoy profundamente enamorado de usted. Sé que esta decisión es atrevida y precipitada, pero es tan difícil acercársele, que tomé la decisión de hacerlo esta misma noche. Sólo le pido que me diga si puedo aspirar a su amor.
- No sé qué responderle; deme tiempo para pensar.
- No, no podría, necesito una respuesta en este momento: el amor no se piensa, se siente o no se siente. Yo soy hombre de pocas, pero muy firmes palabras. Le juro qe tendrá miamor por siempre. ¿Qué hay del suyo? ¿Usted también lo siente por mí?
- ¡Sí!
Sí, sí y mil veces sí. Lo amó desde esa noche para siempre. Pero ahora tenía que renunciar a él. No era decente desear al futro esposo de una hermana. Tenía que ahuyentarlo de su mente de alguna manera para poder dormir. "

jueves, 24 de septiembre de 2009

[...] A pesar del tiempo transcurrido, ella podía recordar perfectamente los sonidos, los olores, el roce de su vestido nuevo sobre el piso recién encerado; la mirada de Pedro sobre sus hombros... ¡Esa mirada! Ella caminaba hacia la mesa llevando una charola con dulces de yemas de huevo cuando la sintió, ardiente, quemándole la piel. Giró la cabeza y sus ojos se encontraron con los de Pedro. En ese momento comprendió perfectamente lo que debe sentir la masa de un buñuelo al entrar en contacto con el aceite hirviendo. Era tan real la sensación de calor que invadía todo su cuerpo que ante el temor de que, como a un buñuelo, le empezaran a brotar burbujas por todo el cuerpo -la cara, el vientre, el corazón, los senos- Tita no pudo sostenerle esa mirada y bajando la vista cruzó rápidamente el salón hasta el extremo opuesto [...]

martes, 22 de septiembre de 2009

Me encantò sentarme en ese tren y mirar còmo caìa la lluvia lentamente; pensar en vos, extrañarte, imaginarme una vez màs còmo serìa mi vida a tu lado...
No dejo que me invada el miedo de que las cosas salgan mal, porque sè que eso puede pasar en cualquier momento, con cualquier persona, y si tiene que ser asì, no lo voy a poder evitar por màs que quiera y quiera. Y si no dejo que ese miedo me invada, es porque vos me hacès sentir que puedo lograr cualquier cosa que me proponga... Nunca me hacès sentir menos, ni impotente frente a cualquier situaciòn. Nunca me das menos lugar ni tiempo del que me merezco, al contrario...
Vos, al igual que las personas que realmente me quieren y aman, sacàs lo mejor de mì...
Gracias por estar en mi vida.
Te quiero demasiado Agustina!
En la escuela
me hablaban de Colón
y de las tablas de multiplicación,
pero no mencionaron
cómo es
que se hace el amor...
Si nunca dije la verdad


fue porque la verdad


siempre fue una mentira.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Tengo un stock de besos


sin estreno para vos!
I run my fingers trough your hair...
Love is the irresistible desire

to be irresistibly desired...

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Olivia

Olivia a veces se acuerda
y a veces se olvida de respirar.
Olivia duerme abrazada a su mona.
Olivia tiene trenzas, que no deja tocar.
No es hermosa, pero donde va pasan cosas.

Olivia te lo dice con toda la boca.
Tiene casi treinta, pero no se notan.
No le vengas a contar
cuántos pares son tres botas.

Olivia no se va a poner en tus zapatos.
está un poco apurada, pero va despacio.
Puede ser tuya un verano,
quererla es un trabajo bastante malo.

Olivia es un hermoso lío,
Olivia es un tremendo río.
Olivia es un hermoso lío,
Olivia es un tremendo río.

Hábrase visto lo que se ve
cuando Olivia sale en rollers:
se paran a aplaudirla los camiones.

Olivia dice que no tiene remedio,
pero que en el Infierno también hay Cielo,
y ahí se va a quedar, solita,
con sus discos de bolero.

Olivia está más triste de lo que piensa.
Se muere por un hijo y vive de su abuela.
En su escote hay dos anzuelos,
que dicen que a ella nadie la vio primero.

Olivia es la Madonna de Parque Lezama,
se carga cinco novios en una semana.
No la quieras madrugar,
que le ponés un yeti y le dura un round...

Olivia es un hermoso lío,
Olivia es un tremendo río.
Olivia es un hermoso lío,
Olivia es un profundo río.

Aunque nades...

Olivia tiene planes,
que nunca te va a contar.
No es hermosa, pero donde va pasan cosas...

martes, 15 de septiembre de 2009

Él

Lo veo entrar y salir de las distintas puertas.
Su altura no es imponente,
pero su rostro provoca olvidarse
del resto de su cuerpo.
Los ojos parecen habérsele
encendido desde que nació.
Las pestañas contornean
como fuertes oleajes sus ojos
que son celestes como el agua.
Me resulta fuertemente atractivo.
Quiero que salga veinte mil veces
por esa puerta y que vuelva
a entrar veinte mil veces más.
El no saber absolutamente
nada de él, me emociona aún más...
Lo único que escuché fue su voz,
la cual deja en claro
de dónde es, de dónde viene.
Ah, también sé que no es casado,
porque miré sus manos y no llevaba ningún anillo.
Me excita imaginarlo conmigo...
Me gustan sus ojos, su nariz,
su bosa, su altura, su pelo,
el color de la piel, la forma de su cara.
Deseo algún "desastre" que haga
desaparecer a todos los acá presentes;
una catástrofe que los elimine por completo.
No sé por qué tengo el presentimiento
de que estoy hablando de un ser sumamente interesante,
que a la vez me parece bueno...
Sería fabuloso salir corriendo ahora mismo
en su búsqueda,
encerrarnos en su auto,
y olvidarnos de todo
(y de todos...).

martes, 30 de junio de 2009

Cuando nadie me ve

yo pienso

en ella

también...
¿Por qué es tan difícil vivir?

Sólo es eso:

vivir...

¿Por qué es

tan difícil...?

viernes, 5 de junio de 2009

Mine, immaculate dream made breath and skin,
I' ve been waiting for you.
Signed with a home tattoo,
¨Happy birthday to you¨ was created for you.

Can' t ever keep from falling apart
at the seams.
Can' t I believe you're taking my heart
to pieces.

Oh, it' ll take a little time,
might take a little crime
to come undone now.

We' ll try to stay blind
to the hope and fear outside.
Hey child, stay wilder than the wind
and blow me in to cry.

Who do you need, who do you love
when you come undone?
Who do you need, who do you love
when you come undone?

Words, playing me deja vu
like a radio tune I swear I' ve heard before.
Chill, is it something real
or the magic I' m feeding off your fingers?

Can' t ever keep from falling apart
at the seams.
Can' t I believe you're taking my heart
to pieces.

Lost, in a snow filled sky.
We'll make it alright
to come undone now.

We' ll try to stay blind
to the hope and fear outside.
Hey child, stay wilder than the wind
and blow me in to cry.


Who do you need, who do you love
when you come undone?
Who do you need, who do you love
when you come undone?

miércoles, 3 de junio de 2009

Todas las palabras

que dijimos,

y los besos que nos dimos...

martes, 2 de junio de 2009

Me cago


en crecer así!

martes, 26 de mayo de 2009

Am I wrong



for loving Lola?

martes, 19 de mayo de 2009

Lo que para ti es borrón y cuenta nueva,


para mí es principio o final...
Te jugaste los besos, los sueños,

el llanto y la cordura mortal

de ignorar el futuro,

y escoger al amor de tu vida...




Revisas las cosas que pudieron pasar...
Yo no sé cómo te llamas ni tu edad,

dónde vives,

cómo piensas,

o si compartes tu humedad...



Hurgando tu intimidad




Y el café que abre unos ojos que no ven...
Para encontrarse la ternura,


hay quien se manda una pastilla...
Y hay tanta gente por la calle

disimulando la amargura...
I don' t think she is

nearly as pretty

as I thought at first..
I' d like to remove all the layers,

to show you the real,

true me...

But I want you to try

to understand;

I NEED YOU TO LIKE WHAT YOU SEE...

lunes, 18 de mayo de 2009

Ella descubrió
que hay paraísos en el callejón.
No se aguantaba el cariño
y él correspondió, cantándole
las serenatas que hablan
de cosas que faltan,
de cosas por hacer,
canciones con perdón, de amor.
Pero antes del amanecer
la calma se rompió.
En la ventana estaban tres:
ella, la luna y un tipo 'grandón'
que le despeinaba las alas.
No me va a creer diciéndole
que el bronceado de luna
es lo que te delata.

¿Has visto alguna vez
a una mujer herida y sin Dios?
Arranca el grito de lo más profundo de su dolor.

Puede que me des
el trago más amargo de tu copa de adiós,
pero llévate tu lástima de mi callejón,
que al olvido invito yo.
Puede... puede que me des
el trago más amargo de tu copa de adiós,
pero llévate lejos tu lástima de mi callejón,
porque al olvido invito yo.
Al olvido... olvídalo...
Al olvido invito yo.

Pero pa' contarlo bien
hay un borracho que vive en la barra de un bar (en la esquina)
y por un trago te canta:
"A mi parecer
siguen haciendo muy anchas
las pinches ventanas".

A la hora que se fue
quedó en silencio el callejón;
y sobre el muro le pinté:
Puede que me des
el trago más amargo de tu copa de adiós,
pero llévate tu lástima de mi callejón
porque al olvido invito yo.
Puede... puede que me des
el trago más amargo de tu copa de adiós,
pero llévate tu lástima, tus reproches y tu maldito adiós,
porque al olvido invito yo.
Al olvido... olvídalo...
Al olvido invito yo.
De tantos líos que me meto,
el tuyo ha sido tan total...
Pero ahora busco la forma mejor
de que me olvides y olvidarme yo.
Ya no encajo, no te engañes, en tu guión.

No pares aún que sigue el aplauso,
si el mundo para sólo un instante en mis manos
ya no se va parar más.
No quiero seguir ensayando en mi cuarto
para hacer un papel que me negaron los años,
el tiempo no ha perdonado...

Y me he portado como un actor casi acabado.
Sé que al bajar del escenario
me partiré por ti las manos
a golpes contra el decorado,
a golpes contra el calendario,
como un maldito fracasado, a golpes contra...

De aquellos líos que recuerdo,
el tuyo, insisto, fue total.
Mientras duró supe de nuevo
qué significa magistral,
pero éste ha sido el acto final.

No dejes pasar tu vida esperando
que suba el telón y esté contigo brillando,
no puedo enseñarte más.
No debes llorar porque llegaste y yo acabo.
Mi amada alumna, ya ves, la clase se ha terminado.
No seguiré interpretando terminado,
no seguiré interpretando...

Pues me he portado
como una actor casi acabado,
en su último acto imaginario,
en el teatro de tus labios,
a golpes contra el calendario,
como un novato enamorado, a golpes contra...



Piénsalo bien, antes de quererme.

Piénsalo mejor,

no quiero jugar contigo.

Piénsalo bien, antes que sea tarde...

Si supieras

Si supieras
que aún dentro de mi alma
conservo aquel cariño
que tuve para ti...
Quién sabe si supieras
que nunca te he olvidado...
Volviendo a tu pasado,
te acordarás de mí...
Los amigos ya no vienen
ni siquiera a visitarme,
nadie quiere consolarme
en mi aflicción.
Desde el día que te fuiste
siento angustias en mi pecho,
decí, percanta, qué has hecho
de mi pobre corazón...
Sin embargo,
yo siempre te recuerdo
con el cariño santo
que tuve para ti.
Y estás en todas partes,
pedazo de mi vida...
Y aquellos ojos que fueron mi alegría
los busco por todas partes
y no los puedo hallar...

Ya ni el sol de la mañana
asoma por la ventana
como cuando estabas vos,
y aquel perrito compañero
que por tu ausencia no comía,
al verme solo el otro día
también me dejó.

martes, 12 de mayo de 2009

A la primera persona...

A la primera persona que me ayude a comprender
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe.
Yo no pido que las cosas me salgan siempre bien,
pero es que ya estoy harto de perderte sin querer...

A la primera persona que me ayude a salir
de este infierno en el que yo mismo decidí vivir
le regalo cualquier tarde para los dos.
Lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar...

El oro para quien lo quiera, pero si hablamos de ayer,
es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed.
Al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían...

Pero es que a la primera persona que me ayude a sentir otra vez
pienso entregarle mi vida, pienso entregarle mi fe.
Aunque si no eres la persona que soñaba
¿para qué voy a hacer nada?

¿Qué voy a hacer de los sueños?
¿Qué voy a hacer con aquellos besos?
¿Qué puedo hacer con todo aquello que soñamos?
Dime dónde lo metemos...

¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez?
¿Dónde guardo las promesas, dónde guardo el ayer?
¿Dónde guardo, niña, tu manera de tocarme?
¿Dónde guardo mi fe?

Aunque lo diga la gente, yo no lo quiero escuchar:
no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada...
Niña tú lo ves tan fácil, ay amor...
Pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se te hace...

A la primera persona que me ayude a caminar
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle hasta el mar.
Yo no digo que sea fácil, pero niña,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.

A la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas.
Yo no pido que las cosas me salgan siempre bien,
pero es que ya estoy harto de perderte...

Y a la primera persona que me lleve a la verdad
pienso entregarle mi tiempo, no quiero esperar más.
Yo no te entiendo cuando me hablas, qué mala suerte...
Y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes...

Yo te puedo contar cómo es una llama por dentro,
yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego;
y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo
donde no existe ni Dios, donde no existen verdades...

Es todo tan relativo, como que estamos aquí,
no sabemos, pero amor, dame sangre para vivir...
Al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían.

Y es que a la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas.
Niña, tú lo ves tan fácil, ay amor...
Pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se me hace...

A la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas.
Yo no digo que sea fácil, pero niña,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar...
Ni siquiera dónde estar...
Lo grande, lo mejor,


es que aún no sabe...
Cuando a veces me canso...
Cuando a veces no quiero más nada...
Cuando a veces no tengo ganas de ver nada...
Cuando a veces sólo me importa reírme...
Cuando a veces quisiera que TODO fuera distinto...
Cuando a veces quiero llorar y no sé bien por qué...
Cuando a veces siento ese vacío que me parte al medio...
Cuando a veces extraño demasiado...
Cuando a veces necesito lo que SÉ que NO tengo...
Cuando a veces necesito lo que SÉ que NO voy a tener...
Cuando a veces deseo más de lo que realmente quiero...
Cuando a veces no sé bien qué hacer...
Cuando a veces no sé bien qué no hacer...
Cuando a veces recuerdo...
Cuando a veces olvido...
Cuando a veces ¨dejo pasar¨...
Cuando a veces no ¨dejo pasar¨...
Cuando a veces quiero...
Cuando a veces no quiero...
Cuando a veces siento tanto...
Cuando a veces no siento nada...
Cuando a veces está todo bien...
Cuando a veces está todo mal...
Cuando a veces no es sólo ¨a veces¨...
You better


think twice..

SHOW ME HOW TO LIVE

And with the early morning dawns
moving right along
I couldn't buy an eye full of sleep,
and in the aching night, under satellites
I was not recieved.
Built with stolen parts,
a telephone in my heart.
Someone get me a priest
to put my mind to bed.
This ringing in my head,
is this a cure or is this a disease?

Nail in my hand
from my Creator
you gave me life,
now show me how to live

Nail in my hand
from my Creator
you gave me life,
now show me how to live

And in the after birth
on the quiet Earth
let the stains remind you
You thought you made a man,
you better think again
before my role defines you...

Nail in my hand
from my Creator
you gave me life,
now show me how to live

Nail in my hand
from my Creator
you gave me life,
now show me how to live

And in your waiting hands
I will land
and roll out of my skin,
and in your finals hours I will stand
ready to begin

lunes, 11 de mayo de 2009

¿Por qué se fue?

En mi camino hallé
para mi mal...
Me habló de amor y creí
que era verdad,
pero era todo chiqué,
él me mintió.
Si eso era un sueño,
¿por qué la vida me despertó?

¿Por qué se fue
si yo era buena
y le juré ser siempre fiel?
¿Por qué se fue
si al fin cumplí
todo lo que le prometí?
¿Por qué se fue
sin un adiós,
tan solo y triste
como ha quedado
mi corazón?
Tal vez un día querrás
volver a mí...
y encadenarme quizá pretenderás…
Recién entonces, mi bien,
vas a saber lo que perdiste,
yéndote en busca de otra mujer...
Cuando la mentira



es la verdad...

Ninguna

Esta puerta se abrió para su paso,
este piano tembló con tu canción,
esta mesa, este espejo y estos cuadros
guardan ecos del eco de tu voz.
Es tan triste vivir entre recuerdos,
cansa tanto escuchar ese rumor
de la lluvia sutil que llora el tiempo
sobre aquello que quiso el corazón.
No habrá ninguna igual, no habrá ninguna,
ninguna con tu piel ni con tu voz.
Tu piel, magnolia que mojó la luna,
tu voz, murmullo que entibió el amor.
No habrá ninguna igual, todas murieron
en el momento que dijiste adiós.

Cuando quiero alejarme del pasado,
"es inútil", me dice el corazón.
Ese piano, esa mesa y esos cuadros
guardan ecos del eco de tu voz.
En un álbum azul están los versos
que tu ausencia cubrió de soledad.
Es la triste ceniza del recuerdo,
nada más que ceniza, nada más.

No habrá ninguna igual, no habrá ninguna,
ninguna con tu piel ni con tu voz.
Tu piel, magnolia que mojó la luna,
tu voz, murmullo que entibió el amor.
No habrá ninguna igual, todas murieron
en el momento que dijiste adiós.
Y en esta noche tan fría y tan mía,
pensando siempre en lo mismo
me abismo.
Y por más que quiera odiarla,
desecharla y olvidarla,
la recuerdo más...

Esta noche me emborracho

Sola, fané, descangayada
la vi esta madrugada salir de un cabaret.
Flaca, dos cuartas de cogote,
y una percha en el escote bajo la nuez...
Chueca, vestida de pebeta,
teñida y coqueteando su desnudez...
Parecía un gallo desplumado,
mostrando al compadrear el cuero picoteado...
Yo que sé cuando no aguanto más,
al verla así rajé, pa’ no llorar...
¡Y pensar que hace diez años fue mi locura!
¡Que llegué hasta la traición por su hermosura!
Que esto que hoy es un cascajo
fue la dulce metedura donde yo perdí el honor.
Que chiflado por su belleza le quité el pan a la vieja,
me hice ruin y pechador...
Que quedé sin un amigo, que viví de mala fe,
que me tuvo de rodillas, sin moral,
hecho un mendigo, cuando se fue...
Nunca soñé que la vería
en un "requiesca in pache" tan cruel como el de hoy...
¡Mire si no es pa’ suicidarse
que por ese cachivache sea lo que soy!
Fiera venganza la del tiempo,
que le hace ver deshecho lo que uno amó...
¡Este encuentro me ha hecho tanto mal
que si lo pienso más termino envenenado!
Esta noche me emborracho bien,
me mamo, ¡bien mamado! pa’ no pensar..

lunes, 4 de mayo de 2009

Perfidia

Nadie comprende lo que sufro yo,
canto, pues ya no puedo sollozar,
solo, temblando de ansiedad estoy,
todos me miran y se van.

Mujer,
si puedes tú con Dios hablar,
pregúntale si yo alguna vez
te he dejado de adorar;


y al mar,
espejo de mi corazón,
las veces que me ha visto llorar
la perfidia de tu amor...


Te he buscado dondequiera que yo voy,
y no te puedo hallar.
¿Para qué quiero otros besos
si tus labios no me quieren ya besar?

Y tú,
quién sabe por donde andarás...
Quién sabe que aventuras tendrás...
¡Qué lejos estás de mí...!

Te he buscado dondequiera que yo voy,
y no te puedo hallar.
¿Para qué quiero otros besos
si tus labios no me quieren ya besar?

Y tú,
quién sabe por donde andarás...
Quién sabe qué aventuras tendrás...
¡Qué lejos estás de mí...!
De mí...!
De mí...!
Amor, Amor, Amor

miércoles, 29 de abril de 2009

La puntita

Lo malo es mentir
palabras de amor.
Acéptalo,
no estamos para eso,
nos falta valor.

Tú sabes lo que dicen de mí,
y sabes lo que dicen del amor,
como yo sé que tú lo sabes
me lo callo,
y acordemos que la gente
miente cuando habla de los dos.

Acéptalo,
no estamos para el romance,
entreguémonos al trance,
que eso sí es para los dos...

lunes, 27 de abril de 2009

Tú no tienes alma

Tú no tienes alma,
yo no tengo valor para ver cómo te marchas
como si no pasara nada.

Tú no tienes ganas,
y yo me muero por darte las fuerzas que hagan falta.
Tú no tienes derecho a decirnos adiós,
y yo no tengo el derecho a decirte que no,
si no tienes ganas, yo no tengo nada.

Dime si has visto por fin
que una vida te basta.
Mira, no inventes,
pasa la gente,
pasan las cosas,
pasan tan rápidamente.

Tú no tienes cara de abandonar la batalla,
¿y cómo tienes cara?
¿cómo puedes dejar de mirarnos a los ojos?
como si no pasara nada, nada, nada...

Seguiré inventando,
sin pararme en los detalles;
cada día otro motivo pa' esperar el alba.
Seguiré gritando que ni el cielo fue bastante,
pa' olvidarte dame un alma
que no sepa nada de tus manos.

Tú no tienes alma,
te abandonas cansada a un destino que te marca.
Tú no tienes la vida más tiempo que yo,
y yo no tengo la llave que cierra el dolor,
si no tienes alma, yo no tengo nada...

Dime si ves por ahí un espacio y te escapas...
Mira no inventes,
pasa la gente,
pasan las cosas,
pasan tan rapidamente.

Harto de oírte decir que la vida es muy larga...
Mira no inventes,
pasa la gente,
pasan las cosas,
pasan tan rápidamente...

No olvidar.. 2

No todo


lo que es oro


brilla...
Y allí con impiedad
me vi morir de pie,
bebí tu vanidad;
y entonces comprendí mi soledad
sin para qué.
Llovía y te ofrecí el último café...

El día que me quieras...

Acaricia mi ensueño
el suave murmullo de tu suspirar,
como ríe la vida
si tus ojos negros me quieren mirar.
Y si es mío el amparo de tu risa leve
que es como un cantar,
ella aquieta mi herida,
todo, todo se olvida.

El día que me quieras,
la rosa que engalana,
se vestirá de fiesta con su mejor color.
Al viento las campanas
dirán que ya eres mía,
y todas las montañas
se contarán tu amor.

La noche que me quieras,
desde el azul del cielo,
las estrellas celosas
nos miraran pasar.
Y un rayo misterioso
hará nido en tu pelo,
luciérnaga curiosa que verá
que eres mi consuelo.

Cuando tú me quieras...

¡Flor de ilusión!, mujer hecha de fuego,
yo te soñé divina como eres,
y entre el amor febril de todas las mujeres,
tú eres mi Dios y en mi querer te alzo mi ruego.
Sin ti la vida ya no tiene encanto...
Dame el Edén de tu cariño ardiente,
que cual te adoro nadie adora tanto
¡Rayito de oro, luz de mi pasión!

¡Nena!,
cuando tú me quieras, nena,
cesará la triste penaque me llena de dolor...
¡Cielo!,
cuando tú me quieras, cielo,
yo te daré con anhelo
la grandeza de mi amor.

Un nido ideal de flores coronado
le brindaré gentil a tus amores
y al dulce arrullo de tu piel enamorado,
tu vivirás feliz sin penas ni dolores.
Y en el delirio de mi fiebre loca
yo quiero unir mi fe con tu hermosura,
fundir después tu boca con mi boca,
¡rayito de oro, luz de mi pasión!

jueves, 16 de abril de 2009

Cuartito azul
de mi primera pasión,
si alguna vez

volviera la que amé,
vos le dirás
que nunca la olvidé.
Y quieren


que yo les explique


cómo se deben usar


las noches...
Verte de nuevo,
mirar dentro de tus ojos,
devorar tus labios con mi mente,
observar cómo cae el pelo
sobre tus hombros;
medir tu figura con mis dedos,
mirarte mirar,
mirarte mirar…
Verte de nuevo,
a metros de distancia,
que me gustes aún sin
divisarte por completo,
saber algo tuyo sin haberte mirado,
detenerme en el movimiento
de tus brazos cuando caminas,
hacerte reír y enamorarme
de la melodía de tu risa de niña,
sumergirme en tu risa,
en tu risa que me llena
y me desarma el alma…
Ahogarme en tu boca,
besarte profundamente,
morderte los labios,
que me toques como aquella vez…
Dejar que apoyes
tu cabeza en mi hombro,
respirar profundo y sentirte adentro mío,
inhalar tu aire en cada respiración
para llevarte siempre conmigo,
hacerte saber que necesito tu presencia,
quedarme callada,
dejarme asombrar por tu hermosura.
Eres lo que hoy encuentro más especial,
¿cómo no querer verte?,
¿cómo no querer respirarte?
Respirarte,
respirar del aire que llena tus pulmones,
fundirme en vos y que seamos una sola…
Parte XV

Llama con su celular a la casa,
escucha cómo suena el teléfono
pero nadie responde.
De pronto, siente la puerta delantera
cerrarse bruscamente.
Entonces corre hacia el frente
de la casa y ve que la puerta
en realidad no se cerró,
sino que quedó entreabierta…
¨Bianca…
¿Estás aquí?¨
Bianca no responde.
Entra, caminando lentamente.
Un silencio ensordecedor
invade toda la casa.
Sube por las escaleras
hacia el cuarto de Bianca.
El corazón le late tan fuerte
que parece querer salirse de su pecho.
Sí, está muy nerviosa,
y tiene miedo de lo que
pueda llegar a encontrar…
Al principio del pasillo
de piso de madera
que conduce a la habitación,
hay una pequeña mancha roja.
Está fresca…
Camina hasta la puerta de la habitación,
y al intentar abrirla,
nota que está cerrada con llave.
Golpea incansablemente fuerte
la puerta, pero Bianca no responde.
Pero, como era de imaginar,
Rebecca es capaz de hacer
cualquier cosa por Bianca,
y patea la puerta con tal fuerza
que logra abrirla.
Ahora sí encontró a Bianca:
bañada en sangre.
Rebecca se tira en la cama
al lado de Bianca,
y la toma en sus brazos.
Acerca su oído a la boca de Bianca
y una respiración débil
sale de sus labios.
Sacude a Bianca con rapidez
para que esta despierte.
Bianca abre sus ojos lentamente,
y de ellos caen lágrimas.
Rebecca comienza a llorar
inconsolablemente también.
Bianca casi no puede hablar,
pero logra decirle a Rebecca
que su ex novio entró a su casa
cuando ella volvía de hacer
unas compras para almorzar juntas.
Ella estaba abriendo la puerta
y él, tomándola por sorpresa,
entró tras ella.
No perdió tiempo para
subirla a la habitación
y comenzar a golpearla
interminablemente.
La golpeó durante casi una hora,
y le arrancó la ropa como un animal.
Bianca sólo alcanzó a darle
una bofetada, sin conseguir nada,
obviamente,
pues Luciano es un hombre
de 29 años, alto,
mide unos 2 metros aproximadamente,
su estructura corporal es muy grande,
y tiene mucha fuerza.
Las cosas entre él y Bianca
no habían terminado bien,
ya que él la había dejado
por otra mujer,
pero por cosas del destino,
cuando él intentó volver con ella,
ya era tarde,
porque Bianca ya había comenzado
una vida sin él a su lado,
y esto enloqueció a Luciano.
Decidió viajar donde Bianca
y golpearla hasta matarla.
Rebecca le pide por favor
que no la abandone,
y corre a llamar a una ambulancia.
Esta tarda pocos minutos
en venir, y también llega
la policía.
Bianca es llevada a un hospital
cercano, y Rebecca va con
la policía.
Como era de esperar,
es interrogada.
Convengamos, que la niña
no puede contar toda la verdad,
pero trata de relatar los hechos
lo más creíble posible para que
se sepa que Luciano fue quien
intentó matar a Bianca.
Le piden que de una descripción
lo más detallada que pueda de Luciano,
y da una más que exacta…
Es que la verdad es que ella
ya lo conocía,
porque durante unas veces
de las que observaba a Bianca,
esta estaba con Luciano.
La policía, luego de realizar
investigaciones, capturó a Luciano,
quien fue sentenciado a cadena perpetua.
Bianca no pudo hacer declaraciones,
pues estaba inconsciente,
y luego de 4 días de estar
en estado de coma,
murió.
Sus alumnos asistieron a su entierro,
incluida Rebecca, por supuesto.
La niña quedó destrozada por dentro,
sus lágrimas caían de sus ojos
una tras otra,
pareciendo no tener final.
De las veces que había sufrido
por alguien, esta se sentía
la peor, la más dolorosa de todas…
Y es que el amor que tanto
había esperado se había ido…
¿Como sería una vida sin Bianca...?




Fin.-

martes, 14 de abril de 2009

Parte XIV

Es otro lunes.
Rebecca no puede esperar
a que la clase termine:
pues Bianca la espera en su casa…
Pero cuando uno se encuentra
con mucha prisa, es como
si ocurrieran hechos que retrasan
la llegada de lo que esperamos,
y eso nos pone más ansiosos aún…
Tan así será, que cuando Rebecca
sale del colegio, sus amigas
(que no saben nada de
su historia con Bianca)
le proponen ir a comer algo juntas,
a lo cual Rebecca se niega.
Pero sus amigas insisten,
diciéndole que hace mucho tiempo
que no comparten todas juntas
un almuerzo o una salida.
Rebecca no tiene más remedio
que acceder a irse con ellas.
¨Puedo comer algo rápido
e irme…¨, piensa.
Y así lo hace.
Come poco, se disculpa con
sus amigas diciendo que
su madre la espera y se marcha.
Sus pasos son rápidos,
y su pulso se acelera
porque piensa en los besos
que la esperan tras la puerta
a la que toca.
Pero, ¿hay besos hoy?
Sí.
Siempre los hay…
Otra vez toca a la puerta.
Nada.
Insiste una tercera.
Esta vez toca más fuerte,
¨quizá Bianca esté en el patio¨,
piensa.
Nada.
Se dirige por un estrecho
pasillo que está a uno de los
lados de la casa hacia el patio.
Para entrar al patio,
es necesario abrir la puerta de madera
con la llave que Bianca esconde
dentro de una pequeña maceta,
de la cual, por supuesto,
Rebecca sabe el escondite.
Toma la llave y abre la puerta
apresuradamente.
Ingresa en el patio.
Los días lluviosos ya acabaron,
y ahora un sol más que radiante
invade el patio,
reflejándose en el pasto.
Todo se encuentra en
un perfecto silencio.
Rebecca se sube a un
pequeño escalón y asoma
sus refulgentes ojos por
una pequeña ventana
que permite ver hacia adentro.
Mira.
Nada.
No hay movimiento,
no hay sonidos.
Nada de nada.
¨¿Acaso habrá olvidado
que íbamos a vernos?¨
Llama a Bianca,
porque ¨quizás esté
dormida¨, piensa.
Nuevamente nada.
Apoya sus útiles
en el suelo
(porque no le gusta
usar mochila y los lleva
en sus manos)
y vuelve a subirse al escalón.
Mira con atención.
(Tiene una extraña sensación…)
Mira detenidamente cada una
de las partes de la casa que puede
ver desde aquella pequeña ventana.
Nada de nada.
¿Nada de nada…?

miércoles, 8 de abril de 2009

Parte XIII

Ya pasaron 3 semanas,
y Bianca y Rebecca siguen juntas,
viéndose unas tres veces por semana.
Ya salieron juntas a compartir
algún paseo, al cine
(donde hicieron el amor,
debo decirles…),
a algún parque…
Las dos están muy felices,
y aunque Bianca pensó más
de una vez en cómo va a seguir
esto que tienen por los problemas
que pueden surgir,
siempre le gana el amor que
siente por Rebecca,
y deja todo lo demás de lado…
Cada clase en el colegio
es un manantial de miradas
como flashes que se dan las dos,
y, algunas veces, cuando finaliza la hora,
se encuentran en el baño,
para besarse locamente.
Bianca se siente como
una niña de la edad de Rebecca,
derrochan tanta vida sus ojos,
tanta alegría.
Hace muchos años no se sentía así,
y disfruta cada momento.
Rebecca siente mariposas en el estómago,
cada vez que ve a Bianca
sus ojos se encienden
y su mente piensa las cosas
más apasionantes.
Su humor se elevó,
todo lo ve con buenos ojos,
y hasta mejoró sus notas.
Todo marcha bien…
Parte XII

Bianca camina a su casa
sonriendo, está realmente feliz…
La sensación de la piel de Rebecca
le recorre el cuerpo entero,
llenándola una vez más.
Hasta ella misma no puede creer
que una jovencita de la edad de Rebecca
sacó de su mente al hombre
que amó durante tantos años.
Y es que ya no siente nada por él,
porque lo único que desea son
los besos de Rebecca,
las manos de Rebecca en su rostro…
Entra a su casa y suena el teléfono.
Es Rebecca.
¨¡Es Rebecca!¨,
grita Bianca por dentro.
Hablan poco,
pero poco es suficiente para
acordar verse en una hora.
Tocan a la puerta,
y Bianca recibe a Rebecca
con un beso en los labios.
No tardan en comenzar
a hacer el amor nuevamente,
muy despacio, pero intensamente.
Primero Bianca pone a Rebecca
contra una de las paredes,
deslizando su mano debajo
de la falda a cuadrille
que tanto le gusta…
Rebecca eleva sus manos
sobre su cabeza y trata de
aferrarse aunque sea
a algo, porque no aguanta más,
es demasiado fuerte lo que siente
cuando Bianca la besa,
sus labios la hacen sentir
que está en otro planeta,
o que Rebecca no pertenece
a este mundo…
Y la verdad es que debo decirles
que las dos se sienten así,
porque esta niña enamorada
logró enamorar a su profesora,
que ya la lleva dentro de su alma...
Bianca le hace el amor
a Rebecca hasta verla terminar.
La niña queda ida,
fuera de órbita,
con la respiración entrecortada...
Se dirigen a la habitación de Bianca,
dándose besos cortos mientras caminan.
Las dos en la cama,
transpiradas,
los cuerpos mojados,
los gemidos dejándose oír
cada vez más fuerte…
Hacen al amor varias veces,
amándose más,
enamorándose más con cada beso.
Cuando terminan,
cansadas,
se quedan en el patio,
sentadas en el pasto,
mirando los árboles,
porque Bianca tiene un patio
exclusivamente enorme,
y a Rebecca le fascina.
Se besan.
Se besan sin parar.
Están enamoradas.
Y además se aman…

martes, 7 de abril de 2009

Parte XI

Es lunes.
Llueve torrencialmente
y la humedad se hace sentir
en cada rincón del aula.
Hoy Bianca se encuentra
en perfecto estado de ánimo:
puede notarse en sus ojos,
que tienen un brillo especial.
Rebecca está sentada en su silla
en una posición muy cómoda,
su rostro demuestra tranquilidad.
Al entrar Bianca,
las dos se miran
y una sonrisa de complicidad
sale de sus bocas.
La clase se vuelve muy dinámica
esta vez, muy activa.
Bianca habla derrochando
una tranquilidad incomparable,
y Rebecca se llena de orgullo
al saber que la alegría y la tranquilidad
de su profesora se debe a ella.
La hora pasa rápido esta vez,
porque alguna vez me dijeron
que ¨los momentos buenos
se terminan rápido…¨
Todos salen del aula
apresuradamente como siempre,
y Rebecca se queda última en la fila
para salir, con motivo de algún acercamiento,
a lo cual Bianca responde automáticamente
agarrándola de los dos brazos
y apoyando su cuerpo con fuerza
en la pared,
besándola intensamente...
Ay! las piernas de Rebecca tiemblan…

Las manos comienzan a sudarle,
y sus ojos se cierran.
El beso no puede durar mucho,
cualquiera podría entrar al aula,
o pasar por allí,
y resultaría demasiado peligroso,
pero, vamos a admitirlo,
¿a quién no le gustó correr peligro
haciendo algo intrigante,
o, más aún, haciendo algo
prohibido,
indebido…?
Yo misma puedo confesar
que más de una vez me encontré
haciendo
precisamente aquello
que no debía estar haciendo,
pero, a pesar de saber los peligros
que corría,
continuaba haciéndolo,
porque
el sabor de lo prohibido
se disuelve lentamente en mis labios…

Y así como yo seguí haciendo
aquello que no me estaba permitido,
continuaron el beso Rebecca y Bianca.
Luego de 15 minutos de beso ininterrumpido,
las dos se saludan dulcemente
y se marchan...

viernes, 3 de abril de 2009

Parte X

Es lunes.
Suena el timbre anunciando
el fin del día escolar,
y Rebecca se dirige a la salida,
cuando Bianca la toma del brazo
y le dice:
¨¿Te gustaría venir
a mi casa ahora?¨
¨Sabes que sí…¨
En el camino van
conversando y riendo juntas.
Llegan a la casa,
entran.
Bianca prepara una deliciosa
comida para las dos.
¨Cocinas muy bien¨,
dice Rebecca con una sonrisa.
¨Gracias¨,
responde Bianca.
Luego del almuerzo
se sientan en el sillón grande
y miran algo en la televisión
mientras conversan.
Y en un momento en que
las dos se quedaron calladas,
Rebecca toma a Bianca
por detrás del cuello
y le imprime un fuerte beso
en los labios.
El beso es largo,
largo y apasionado.
Cuando Rebecca retira
su boca de la de Bianca,
esta última se queda mirándola
como sorprendida.
¨¿Ocurre algo?¨,
pregunta Rebecca.
¨No… no ocurre nada…
Es solo que sentí demasiado
con tu beso…¨
¨Entonces te haré sentir
un poco más…¨

Y otro beso es impreso
en la boca de Bianca.
Un beso se convierte en dos,
la camisa de Bianca
ahora está sobre la alfombra,
y su falda pronto acompañará
a la camisa…
Bianca siente algo de miedo,
pues es su primera experiencia
con una mujer,
y precisamente esta primera
experiencia es con una jovencita
que parece saber más que ella
en la materia…

Rebecca se posa sobre las piernas
de Bianca abriendo las suyas,
y le toma el rostro
con las dos manos.

Bianca no puede ni tocarla,
y Rebecca lo nota.
Entonces toma las manos de Bianca
y lentamente las acomoda sobre
su cintura ya desnuda.
Este es el momento en que Bianca
(sin poder explicarles muy bien
por qué…)
explota de placer instantáneamente,
y saca a Rebecca de encima suyo.
Pero no la saca porque desea detenerse,
sino para acostarla con fuerza
a lo largo del sillón
y acostarse sobre ella.
Bianca se siente algo sorprendida
con esta reacción que acaba
de tener, dado que nunca
había hecho esto,
pero no es motivo para detenerse.
Que Bianca haya reaccionado así
es algo que excita mucho a Rebecca,
y empieza a gemir suavemente.
Rebecca ahora está dejando salir
de adentro suyo todo aquello
que guardó durante tanto tiempo;
Bianca se deja llevar por lo que
la piel de su alumna le pide…
La profesora se encuentra
en ropa interior,
ropa interior de encaje azul oscuro
(¨combina con su falda¨,
piensa Rebecca).

La alumna todavía conserva
su falda y su ropa interior.
Bianca muerde suavemente
los pechos de Rebecca
y besa sus ojos.
Rebecca despeina el cabello
de Bianca y presiona
sus glúteos,
subiendo
por la espalda con
la punta de sus dedos.

La respiración de Rebecca
se acelera cada vez más
y sus ojos se cierran por completo,
hasta que un gemido más fuerte
que los anteriores sale de su boca.
Primer orgasmo de Rebecca.
Bianca no puede creer que
aún con la ropa puesta la joven
pueda haber alcanzado
el punto máximo del placer,
y eso la hace sentir bien.
¨Quiero que seamos
una sola las dos…¨,
le dice Rebecca con
la voz entrecortada.
¨No sé cómo hacerlo aún…¨
¨Hazlo así…¨,
le indica Rebecca,
y tomando una de las
manos de Bianca,
la introduce debajo de su falda
y la deja entre medio de sus
atléticas piernas.

Bianca puede sentir la humedad
de Rebecca en su entrepierna:
primer orgasmo de Bianca.
¨Siento que puedo morir
si sigo tocándote…¨

Rebecca hace que Bianca
introduzca lentamente uno
de sus dedos dentro de ella…
Y Bianca siente algo tan
pero tan placentero al entrar
en Rebecca, que lo hace
como si lo hubiera hecho
mil veces antes…
Se lo hace lento,
pero con mucha intensidad
y pasión.
Rebecca sacude su cuerpo
en el sillón y sus caderas
se mueven al ritmo que Bianca
mueve sus dos dedos ahora
dentro de ella…
Ahora Bianca mueve sus dedos
con más rapidez, pero no demasiada,
y así sigue haciéndolo
hasta hacer gemir fuerte a Rebecca
otra vez más.
Segundo orgasmo de Rebecca…
Bianca sale del cuerpo de Rebecca,
y con ayuda de sus dos manos,
arranca el sostén de la joven
con fuerza.
También lo hace así
con lo que queda de la ropa interior.
Pero le deja puesta la falda,
porque la excita mucho verla así…
Por su parte, Rebecca le quita
absolutamente todo y juntas
se deslizan hasta la alfombra
que está debajo de ellas.
Comienza a llover muy fuerte
y ahora todo es gris más oscuro aún…
Las dos se arrodillan
una en frente de la otra,
y se miran fijamente.
Se besan nuevamente
y los gemidos se dejan oír
una vez más…
Ambas entran en el cuerpo
de la otra lentamente,
y se mueven exactamente
al mismo compás…
Rebecca le besa el cuello:
segundo orgasmo de Bianca.
Siguen moviendo sus manos
a la misma velocidad,
y ahora lo hacen tan sólo
un poco más fuerte,
aumentando la velocidad
de a poco.
Sus cuerpos están húmedos,
y gotas de transpiración
caen desde sus cuellos
hacia más abajo.
Rebecca hunde sus dedos
en Bianca lo más que puede
y así las dos estallan
en gemidos y besos…:

tercer orgasmo de las dos.
Exhaustas, se dejan caer
por completo sobre la alfombra,
quedando acostadas una al lado de otra.
Permanecen en silencio
por largo rato, acariciándose
el cuerpo.
¨Te amo… Realmente te amo…¨,
dice Rebecca derramando una lágrima
de éxtasis.
¨Y yo me he enamorado
de ti hoy…¨
Se abrazan intensamente…
Parte IX

El clima sigue igual.
Son las 18.30
y Bianca espera sentada
en el café donde acordaron la cita.
(Lleva consigo el cuaderno).
De pronto siente un perfume
que la hace voltear para ver
quién es la portadora de
aquel enérgico aroma.

Y, por supuesto,
no podía ser nadie más
que la bella Rebecca.
Bianca la observa caminar
y siente atracción por ella
en este momento.
Todavía lleva puesto
el uniforme escolar,
lo cual la hace más sensual aún.
Este sentimiento asusta un poco a Bianca,
porque nunca antes se había
sentido atraída por una mujer,
menos por una jovencita.
Sonriendo, Rebecca saluda
y se sienta frente a Bianca.
En principio, conversan de
cosas que no se relacionan
con el motivo del encuentro,
como la escuela,
o la familia.
En determinado momento,
Bianca decide comenzar a hablar
sobre lo que ocurre.
Entonces llena a Rebecca de preguntas.
Rebecca, gracias a la madurez
de la cual goza,
le responde:
¨No debes pretender respuestas,
porque no son necesarias
las preguntas que te haces
y me haces a mí.
No creo que sea tan dificulto
entender que estoy enamorada de ti,
que lo que siento cuando te veo
es muy fuerte.
¿O acaso vas a decirme que
hay explicación o respuesta
para esta clase de cosas?¨
Una vez más, Bianca
queda muda.
¨Lo único que puedo decirte
es eso, y nada más,
porque es muy simple.
No sé por qué los adultos
siempre tienden a hacer
las cosas más complejas
de lo que ya son…¨
¨Está bien, no más preguntas,
lo prometo¨,
dice Bianca.
¨Me llena de alegría lo que
sientes por mí,
y más aún que me lo digas…
Pero debes saber que
no es posible ningún tipo
de contacto entre nosotras.
Pertenecemos a mundos distintos,
porque yo ya soy adulta,
y no quisieras estar en medio

de los problemas que los adultos
tenemos…¨
¨¿Acaso tienes miedo de
que te ame y así llegues
a amarme?¨,
pregunta Rebecca con una sonrisa
desafiante en su rostro.
¨No, no es miedo,
no me enamoraría de ti.¨
¨¿Cómo puedes estar
tan segura de eso?
¨Porque sí, es obvio.¨
¨Para mí no es obvio.
Haz la prueba y verás.¨
¨No necesitamos probar nada.
Por favor no insistas,
sería inútil,
y no quiero problemas,
ni que sufras.¨
¨Tan sólo te estoy proponiendo
que pruebes estar conmigo,
sólo eso. No pido nada formal,
ni nada serio si no lo deseas.¨
¨No! Sabes que no se puede¨
¨Ahora, dime una cosa…
¿Sabes diferenciar entre ¨querer¨
y ¨poder¨?¨
¨Sí, claro que sé¨
¨Entonces… ¿no quieres
o no puedes?¨
¨Toma, te olvidaste esto
ayer debajo del banco…¨
¨No me esquives…
¿No quieres o no puedes?¨
¨No quiero¨,
dice Bianca mirando hacia el suelo.
¨No. Así no. Al menos,
si es verdad que no quieres,
dímelo de frente,
que yo pueda ver en tus ojos
que no quieres…¨

¨No puedo…¨,
le responde Bianca mirándola
fijo a los ojos.
¨Entiendo que tengas miedo
a lo que pueda llegar a ocasionar esto,
pero yo realmente deseo
estar contigo…¨
¨Está bien…
Podría llegar a resultar…¨

jueves, 2 de abril de 2009

Parte VIII

Prepara un café con leche
y toma un poco del pastel
de manzanas que preparó hace instantes.
Sigue lloviendo desde hace
una semana entera,
y el clima es bastante frío,
con algo de viento.
Bianca ama los días así,
también Rebecca.
Aunque ellas no lo sepan,
comparten muchos de su gustos,
a pesar de la diferencia de edades,
a pesar de la ventaja que le lleva Bianca
en cuanto a experiencias vividas...
Por ejemplo, puedo contarles
que ambas son muy meticulosas,
muy exigentes y detallistas,
especialmente en cuanto
a ellas mismas.
Las dos cuidan mucho su cabello,
porque creen que es una potente
arma de sensualidad,
y les gusta llevarlo lo más largo posible,
para que se luzca mejor.
Tanto Bianca como Rebecca
adoran profundamente los días lluviosos,
muy grises y húmedos.
En días como estos,
suelen sentarse a solas
sin ninguna luz artificial encendida
para pensar por largo rato...
Siempre que hacen esto,
lo hacen frente a una ventana,
preferentemente grande,
que dé a la calle,
o a algún paisaje,
porque esto les trae recuerdos
y les hace pensar más...
Pero ahora volvamos a Bianca,
al café y el pastel de manzanas
que preparó recién.
Toma su taza de café
(que es de las grandes,
porque odia tomar algo tan delicioso
en tazas pequeñitas, tal como
son los pocillos, por ejemplo),
apoya el platito con el pastel
sobre la mesita redonda de madera
y se sienta en el sillón
que está junto al ventanal favorito
de su casa.
Para ella,
todo esto es como
una especie de ritual,
como una especie
de preparación previa.
Cuando adquiere la posición
que la hace sentir más cómoda,
toma la taza en sus manos,
la acerca lentamente a su rostro,
y delicadamente pega sus labios
a la porcelana.
Primer sorbo de café con leche.
Se siente muy bien después
de un largo día escolar.
Mira con atención dentro de la taza,
y descubre casi sin quererlo
que la suavidad que le da la leche
al color oscuro del café,
le hace recordar el tono
de la piel de Rebecca.
Esto la deja absorta,
pues su alumna está en su mente ahora,
está ella y no él...
Trata inútilmente de sacarla
de su pensamiento,
pero han pasado 15 minutos
y Rebecca todavía se encuentra allí...
Se pone algo nerviosa.
Como no puede dominar
sus pensamientos,
no se fuerza más a sí misma
a quitar a Rebecca de su mente,
y la piensa,
la piensa exquisitamente.
Nota que la conoce más
de lo que creía conocerla,
porque puede recordar con exactitud
cada detalle de lo que es Rebecca.
Recuerda su cabello
(el cual considera incomparable),
sus ojos negros
(nunca antes había visto unos
ojos así),
su boca pequeña pero carnosa,
su altura media,
la forma en la que camina,
cómo la falda del uniforme
le roza las atléticas piernas
típicas de una chica de su edad.
Y se asombra aún más
al informarse que realmente
le agrada mucho Rebecca.
Repentinamente recuerda el cuaderno
en su cartera,
y corre a buscarlo.
Primero lo mira detenidamente,
sin abrirlo
(porque, como habíamos
dicho antes, es muy detallista).
Le agradan los colores en el cuaderno,
le dan la sensación de que
Rebecca es una niña llena de vida.
Finalmente lo abre.
El cuaderno es una recopilación
de fotos, cartas guardadas,
boletos de conciertos,
envoltorios de dulces
(y de otras cosas también...),
dibujos, frases,
figuritas, adhesivos.
Sonríe al dar vuelta cada página,
porque le transmite tanta alegría,
tanta inocencia y a la vez
tanta vivacidad...
Descubre que Rebecca ya ha
tenido experiencias sexuales,
no demasiadas, pero sí algunas
(tanto con chicas como con varones).
En algunos escritos hechos
por Rebecca misma,
se revela fácilmente lo dulce
pero a la vez apasionada que es
cuando está con alguien.
Páginas más adelante,
se topa con escritos sobre ella misma,
lo cual la hace hasta derramar lágrimas...
Llora porque nunca antes
alguien había escrito cosas
tan bellas y profundas
por y para ella.
Termina de leer el cuaderno.
Lo cierra.
Ahora está extremadamente
interesada en Rebecca,
y siente en su interior
unas inexplicables ganas de verla.
Algo la hace entrar en razón,
y sabe que no puede
pretender nada con Rebecca,
los problemas que esto traería
serían irreparables,
y no quisiera perder su empleo,
ni ocasionarle problemas
a Rebecca.
Se levanta del sillón...
Parte VII

Ha pasado una semana
y no puede dejar de preguntarse
cómo es posible que lo sepa...
¿Cómo preguntárselo?
La carcome la intriga,
porque sabe que es imposible
que lo sepa,
que sepa algo de su vida privada.
Pero sin embargo sabe algo...
Hora de dejar los pensamientos
personales de lado: hora de entrar
a clase nuevamente.
Ya las clases no son las mismas
desde lo ocurrido,
porque ahora es casi como si
sólo diera clase para Rebecca,
puesto que su concentración
está completamente focalizada
en ella.
Y la hora de duración
que tiene cada clase,
para Bianca y Rebecca
se extiende a dos,
o a veces hasta tres horas...
Cuando finaliza la hora,
Rebecca espera sentada en su lugar
a que todos se retiren del aula.
Al vaciarse el aula,
Rebecca camina lentamente
hacia Bianca, en silencio.
Toma la silla del primer banco,
y se sienta frente a su profesora.
¨¿Puedo ayudarte en algo?¨,
pregunta Bianca simulando indiferencia.
¨No necesito tu indiferencia¨
¨¿Perdón...?¨
¨Sí, tu indiferencia, yo
no la necesito...¨
¨¿Entonces qué es?¨
¨Que hablemos... fuera
de este ambiente, por supuesto...¨
¨Está bien, pero nadie...¨
¨Nadie debe enterarse, lo sé¨,
la interrumpe Rebecca.
¨Podríamos ir a un café
que conozco que creo
seguro para las dos. Toma,
aquí tienes la dirección.
¿Mañana viernes te parece bien?¨
¨Cualquier día me parece bien
para verte...
Adiós...¨
Bianca se queda largo rato
mirando la lluvia caer
por la gran ventana del aula.
Se acerca lentamente
al banco de Rebecca,
y se sienta en su silla.
Le parece muy extraño,
pero la verdad es que puede
sentir el perfume de Rebecca
estando allí sentada...
(lo cual le produce una sensación
fuerte en su estómago...).
La pequeña mesa está repleta
de asombrosos dibujos
y palabras escritas en letras grandes.
Sonríe porque esto le provoca ternura.
Introduce una de sus manos
debajo de la mesa,
y puede palpar algo.
Es un cuaderno de muchas hojas,
con las tapas de colores.
Lo guarda en su cartera y se va.

miércoles, 1 de abril de 2009

Parte VI

Los nervios pueden notarse
en la voz de Bianca,
quiere mirar para otro lugar,
o a los otros alumnos,
pero no puede dejar de arrojar
miradas cortas hacia
donde está Rebecca...
Por su parte,
Rebecca no para de hundir
sus ojos negros en los de Bianca,
y sonríe al notar lo nerviosa
que esto la hace poner.
La clase se hace interminable
para Bianca, lo mismo para Rebecca.
Y así van pasando los minutos,
unos tras otro,
y las dos sienten que no hay
otras personas en el aula,
porque la verdad es
que ninguna de ellas,
ni Bianca ni Rebecca,
están atentas a su entorno,
tan así es,
que Bianca deja caer
accidentalmente de sus manos
el vaso de agua que toma
todos los días mientras está
en la clase de Inglés del curso de Rebecca.
Como todos los alumnos están dispersos
por la falta de autoridad
que lleva hoy Rebecca
a causa de su desconcentración,
nadie nota que el vaso
se partió en mil pedazos
y el líquido alguna vez
allí dentro se desparramó
por gran parte del suelo.
Entonces Rebecca
desde su último banco,
camina de esa forma tan particular suya
hasta llegar donde Bianca,
se agacha para ayudar a su profesora
a juntar los trozos de vidrio,
y sonriéndole le dice en voz baja:
¨Esto ocurre porque sigues tomando
algo que ya no necesitas...
Él ya partió, no es necesario
impedir un embarazo...
Y cuidado, no quisieras
cortar tus hermosas manos
con algún trozo de vidrio...¨
¨¿Cómo lo sabes?¨,
pregunta Bianca con los
ojos muy abiertos.
¨Lo sé porque lo sé¨,
le responde Rebecca.
¨Pero... cómo...¨
¨Es suficiente por hoy,
mejor vuelvo a mi lugar,
y tú terminas la clase¨.
Y sonriendo se va hacia atrás...
Parte V

Bianca camina a su casa,
hoy también el cielo es gris.
No puede parar de pensar
en lo que su alumna
acaba de decir...
¨¿Cómo es esto posible?¨,
se pregunta reiteradas veces.
Busca una explicación
y no la encuentra.
Piensa y piensa.
Así arriba a la conclusión
que quizás es algo
que Rebecca está experimentando
tan sólo por la edad que tiene.
(En realidad, ruega que sea eso,
no por menospreciar la diversidad sexual,
sino por el problema
que le implica esto).
Ella nunca había siquiera pensado
en estar con una mujer.
¨¿Y si fuera una broma?¨,
se pregunta ahora.
Llega a casa.
El aire le trae el aroma
de la piel de él,
y con eso basta para dejar
de pensar en Rebecca,
en lo que ella le dijo,
en el colegio,
en los exámenes que debe corregir,
en todo...
Por otra parte, él,
que se fue inexplicablemente
hace unos 3 meses a otro país,
está en su casa,
y otra mujer
(que no es Bianca,
como ya sabrán ustedes...)
está en su cama,
a otra mujer él le da su calor...
Un poco más cerca de Bianca,
se encuentra Rebecca
(en su habitación,
para ser más específicos).
Mira hacia arriba,
hacia el techo lila,
y, como bien pueden deducir,
está pensando en Bianca...
Rebecca está en su
anteúltimo año escolar,
y es una hermosa criatura
de unos hermosos 16 años...
Usa el cabello largo hasta
donde su cuerpo deja muy claro
que la juventud está en ella
muy bien asentada...
El pelo es lacio y marrón,
marrón oscuro;
los ojos son negros
y miran profundamente,
y la boca es pequeña
pero de labios carnosos.
Siempre usa el cabello suelto
(sabe que todas las demás
lo envidian irresistiblemente)
y utiliza algunos ganchitos
de formas graciosas para sostener
una pequeña parte del flequillo.
Es encantador verla andar,
pues resalta dondequiera que esté
del resto de las mujeres,
y el hecho de ser niña y mujer
hace aún más encantadora
su existencia...
Sus uñas siempre están pintadas,
mayormente de colores llamativos,
y en sus orejas lleva unas perlas
blancas y brillantes medianas.
Todo combina irreprochablemente
con su piel, con su aroma,
con todo.
Cuando camina, mueve sus caderas
hacia un lado y hacia el otro,
muy lentamente
(esto hace que los varones enloquezcan,
porque aunque las demás niñas
también lo hagan, ella
tiene una forma muy particular
de hacerlo, y todos la desean
y piensan las cosas más inmorales
al verla pasar...).
Ella es consciente de lo que
provoca al pasar,
pero no hace nada,
pues quiere que un solo
par de ojos se posen en ella:
los de Bianca.

lunes, 30 de marzo de 2009

Parte IV

¨So what about your weekend, Rebecca?¨
¨I' ve been thinking...¨
¨Thinking... Thinking about...¨
¨Thinking about the person I like...¨
(se escuchan silbidos en el aula)
¨Oh, how sweet... I' m sure
your boyfriend is so lucky...¨
¨Maybe...¨
¨Thanks Rebecca¨,
y sonríe forzadamente otra vez.
Faltan 15 minutos
para que finalice la hora;
los alumnos hacen su tarea,
y Bianca mira cómo cae
la lluvia por la ventana.
¨Rebecca... Rebecca!¨,
le gritan sus amigas,
porque tiene la mirada fija
y ni se mueve.
¨¿Qué es lo que mirabas tanto?¨
¨Nada, sólo pensaba...¨
Timbre. Fin del día escolar.
Como es viernes, todos salen
corriendo rápidamente,
excepto Rebecca,
que se posa frente al escritorio.
Bianca se queda mirándola,
porque Rebecca la observa
y no dice ni una sola palabra.
Entonces Rebecca apoya
sus dos manos sobre el escritorio,
inclina su cuerpo,
y acercando su rostro al de Bianca,
la mira fijamente a los ojos
y le dice:
¨You know... I´ve been thinking
about you, teacher...¨,
y se retira del aula.
Bianca queda inmóvil,
su cuerpo no responde
a los movimientos que desea realizar...

miércoles, 25 de marzo de 2009

Parte III

Camina hacia la escuela.
¨Una vez más las mismas cosas,
una vez más las mismas caras¨, piensa.
Llegó el momento de sobreactuar nuevamente,
de disimular frente a 43 personas
sus sentimientos, su estado de ánimo...
Sabe que cualquier profesión
la obligaría a tener que hacer
exactamente lo mismo,
pero esta requiere aún más esfuerzo...
A veces duda de que sea lo mejor
haber elegido ser profesora...
es que a veces le cuesta tanto,
tanto trabajo disimular...
Junta coraje nuevamente
y una sonrisa forzada
deja verse otra vez.
Bianca es toda una actriz,
bien podríamos decir...
Y ella, aunque no conoce
nada de su vida,
sabe cuánto actúa,
y cuánto no...
Parte II

Para el momento
en que llega a su casa
ya se encuentra íntegramente mojada.
La camisa blanca se adhirió a su torso,
es tan descomunal ver cómo la transparencia
enmarca sus pechos,
tan descomunal!
Toma un baño caliente
y se duerme pensando
en los años que lleva sola,
en lo monótona que es su vida,
en el sabor de los labios de él...
Parte I

Larga hasta la rodilla la falda azul,
negras las medias rayadas,
de charol las agujas negras,
y desabotonada (no del todo)
la blusa blanca.
El olor del aire
indica probable lluvia,
por lo cual apresura su caminar.
No quiere mojar su largo
y lacio cabello rubio.
Hoy no trae paraguas
(no le agrada mucho hacerlo),
pero le hubiese gustado hacerlo...
El portafolios en una mano,
hojas desordenadas en la otra.
Las cejas son largas,
porque ss ojos son grandes
(y profundos),
y también grises.
La boca es pálida,
pero hoy es color carmín opaco.
Los pechos se dejan entrever
a través del espacio que hay
entre cada botón y el siguiente,
y la falda azul deja en evidencia
que la naturaleza le otorgó completa perfección...
Se escucha un fuerte trueno,
la hace sobresaltarse,
y ella sonríe desde la calle de enfrente...
Comienza a caminar más rápido.
Llega a cu casa...